En el siguiente tapiz, la diosa Palas Atenea aparece entronizada en un carro triunfal del que tiran fogosos caballos. Le sobrevuela la Victoria.
Junto al carro, que pisotea los despojos de la guerra, camina la Concordia, con un haz en una mano y en la otra una corona que parece mostrar a uno de los caballos, lo que significaría, según Cesare Ripa, que solo con la fuerza (simbolizada por el caballo) de la unión (el haz) se logra el triunfo (la corona de oro).
Delante de ella aparecen dos niños. Uno de ellos lleva la corona torreada de oro que se entregaba al primero en trepar a lo alto de los muros enemigos. El otro niño lleva en su mano derecha una palma y un ramo de laurel, que simbolizan la imposibilidad de lograr la victoria sin lucha. Y en su mano izquierda porta dos coronas, una de laurel que reciben los poetas y guerreros y otra de encina que se entrega a los virtuosos.
El sonido de la trompeta y la flauta de la fama y el honor, que llevan las dos mujeres que sujetan las bridas, estimula, según Cesare Ripa, la competencia para alcanzar la gloria. Varias de las Musas rodean el carro y las otras se nos muestran saliendo de un templo o ante él, presididas por la Abundancia, que coronada de espigas derrama los frutos de su cornucopia.
Destaca en primer término Clío, la musa de la historia, apoyada en el globo terráqueo, llevando en su mano derecha un rollo y en la izquierda el libro de Tucídides, el más famoso historiador de la Antigüedad. Les acompañan, el dios Apolo con su lira, árbitro de las Musas, y Mercurio, mensajero de los dioses y dios del comercio, reconocible por el pétaso, su sombrero alado y por el caduceo igualmente alado, la vara de olivo, rodeada de dos serpientes que lleva en su mano.
Significado | El gobernante que lucha por la paz logrará la prosperidad y el desarrollo del comercio y de todas las artes.